El profesor José M. Díaz Villanueva ha participado en una movilidad de observación dentro del proyecto Acreditado 2024-1-ES01-KA121-ADU-000203934 del programa Erasmus+ de nuestro centro. Del 17 al 21 de marzo ha estado en nuestro socio Universidade Sénior de Évora (Portugal) desarrollando su estancia junto con una movilidad de estudiantes en el mismo centro.

Durante mi estancia en la Universidade Sénior de Évora, tuve la oportunidad de participar en una amplia variedad de actividades que enriquecieron significativamente mi aprendizaje y desarrollo profesional. La experiencia comenzó con una presentación al equipo administrativo y pedagógico, lo cual me permitió conocer de primera mano la estructura organizativa y el enfoque metodológico del centro.

Una de las primeras clases a las que asistí fue una sesión de inglés de nivel intermedio/avanzado con un grupo de entre 10 y 12 estudiantes sénior. La profesora inició la sesión con una actividad comunicativa basada en conversaciones sobre temas cotidianos, como el fin de semana o el trabajo. Este tipo de ejercicios resultan especialmente útiles como calentamiento, favoreciendo la interacción oral inicial y permitiendo una transición gradual hacia tareas más complejas. Además, cumplen la función práctica de dar tiempo a que todos los estudiantes se incorporen a la clase.

Durante la actividad, la docente corregía a los alumnos mientras hablaban, lo que generó en mí una reflexión sobre diferentes enfoques metodológicos en torno a la corrección del error: ¿es más efectivo corregir en el momento, tomar nota y corregir al final, o priorizar la fluidez? En este caso, la profesora también puso especial énfasis en la pronunciación y la entonación, aspectos fundamentales para el desarrollo de la competencia oral.

Aprovechando la coincidencia con la celebración del Día del Padre, la sesión continuó con el trabajo de vocabulario temático, una canción con espacios en blanco para completar, y la lectura de un artículo relacionado. Posteriormente, se abordó el vocabulario del texto, aunque cabe señalar que existen diferentes opiniones sobre si es preferible trabajar el léxico antes o después de la lectura. La gramática fue tratada de forma implícita, lo cual refleja un enfoque comunicativo centrado en el uso funcional del idioma.

Ese mismo día también asistí a una clase básica sobre salud y hábitos de vida saludable. En esta sesión, la profesora hizo hincapié en la importancia de mantener una rutina equilibrada que incluya una alimentación adecuada, ejercicio regular y un descanso suficiente. Se destacaron prácticas sencillas pero efectivas para mejorar la calidad de vida, como la hidratación, la gestión del estrés y la prevención mediante revisiones médicas. La clase, de carácter mayoritariamente expositivo, fue clara y accesible, lo que facilitó la comprensión de conceptos clave, especialmente adaptados a las necesidades del público sénior.

A lo largo de la semana, asistí a clases de inglés con grupos de distintos niveles: Elemental, Intermedio y Avanzado. Todas las sesiones estaban cuidadosamente diseñadas para fomentar el aprendizaje del idioma a través de actividades dinámicas como juegos, canciones e interacción oral.

Una de las experiencias más inspiradoras fue mi participación en una clase de Escritura Creativa. Los estudiantes recibieron una imagen como estímulo, junto con una serie de elementos específicos que debían incluir en sus historias: nombres, edades, profesiones, sueños, objetos personales, y otros rasgos curiosos. Esta actividad permitió a los alumnos desarrollar su creatividad, pensamiento crítico y habilidades narrativas. Me pareció especialmente útil y fácilmente adaptable a mi propia práctica docente, particularmente con grupos avanzados, incorporando también elementos gramaticales y léxicos específicos.

El miércoles 19 de marzo, asistí a una clase de inglés de Nivel II con un grupo de estudiantes de nivel básico. El profesor trabajó el Día del Padre mediante la traducción de un texto del portugués al inglés, una técnica con la que no me siento del todo identificada, ya que prefiero enfoques más comunicativos. También se utilizó una canción como recurso didáctico para tratar el tema.

Por la tarde, presencié otra clase de inglés básico en la que el profesor comenzó revisando los deberes del día anterior, integrando al mismo tiempo contenidos gramaticales. La clase incluyó actividades de comprensión lectora y ejercicios de completar espacios en blanco.

El jueves, participé en una sesión dedicada a la preparación de marionetas. Me explicaron cómo elaboran materiales  a partir de elementos sencillos como papel y lana. También colaboré con el alumnado en la lectura y posterior representación de un texto en inglés, ayudándoles con la pronunciación, el ritmo y la entonación.

Finalmente, tuve la oportunidad de unirme a una visita guiada por la ciudad de Évora, conducida por una guía experta. Esta actividad me permitió no solo conocer mejor el patrimonio histórico y cultural de la ciudad, sino también practicar el inglés en un contexto real y significativo.

En resumen, mi tiempo en la Universidade Sénior de Évora fue una experiencia profundamente enriquecedora que me permitió observar y reflexionar sobre una amplia variedad de enfoques pedagógicos. Las metodologías empleadas y las actividades desarrolladas me aportaron numerosas ideas que aplicaré en mi propia práctica docente.