Del 30 de marzo al 6 de abril, seis estudiantes de nuestro centro, Ana María, Toñi, Luz, Patricia, Yolanda y Catalina, han participado en una enriquecedora movilidad en el CPIA 5 de Turín, Italia, como parte del proyecto Erasmus+ 2024-1-ES01-KA121-ADU-000203934 de la EOI Estepona. Durante esta semana, los estudiantes se sumergieron en un completo programa de actividades, que les brindó la oportunidad de conocer de primera mano la realidad educativa y cultural europea, al mismo tiempo que adquirían nuevas competencias lingüísticas y culturales.

El principal objetivo de esta movilidad fue el intercambio educativo, permitiendo a nuestros estudiantes practicar y mejorar su nivel de inglés, con un enfoque especial en la comunicación. Además, trabajaron en el desarrollo de competencias clave como la Identidad Europea y Ciudadanía Activa, Participación en la vida democrática, Inclusión y diversidad, Desarrollo de competencias claves para su crecimiento personal y profesional.

Programa

Día 1

Nuestro primer día en Turín fue una experiencia increíble. Visitamos la CPIA 5 en Rívoli, un centro de educación para adultos donde nos recibieron con los brazos abiertos Marina Di Tommaso, directora del centro, y Marina De Luca, coordinadora Erasmus y Giovanna Battista, profesora de francés.. Desde el primer momento, nos impresionó su dedicación para ayudar a personas inmigrantes y a quienes quieren seguir aprendiendo.

Después de una cálida bienvenida, nos explicaron cómo funcionan estos centros y el impacto que tienen en la comunidad. Su trabajo va mucho más allá de la enseñanza: realmente cambian vidas.

Por la mañana, nos metimos de lleno en el ambiente internacional de la escuela. Primero, asistimos a una clase de inglés con la profesora Fiorella, donde compartimos espacio con alumnos de diferentes países. Más tarde, en la clase de francés con Giovanna, seguimos explorando esta increíble diversidad cultural. Había estudiantes de Cuba, Perú, Brasil, Moldavia, Tailandia, Portugal, Marruecos… ¡un auténtico crisol de culturas! Participamos en actividades de presentación y compartimos nuestras preferencias y opiniones, lo que hizo que practicar idiomas fuera algo natural y divertido.

Pero no todo fue estudio. Uno de los momentos más especiales del día fue cuando los propios alumnos nos ofrecieron una degustación de dulces marroquíes caseros, deliciosos, y un plato tailandés que prepararon con mucho cariño. Una muestra más de cómo la comida puede unir culturas.

Para terminar la jornada con broche de oro, almorzamos en un restaurante de slow food, un movimiento nacido en el Piamonte que apuesta por la cocina local y tradicional. Un verdadero placer para el paladar y una forma perfecta de cerrar un día lleno de aprendizaje y nuevas experiencias.
Un primer día muy completo

Día 2

En nuestro segundo día en Turín, nos aventuramos a descubrir el corazón de la ciudad. Tomamos el autobús hasta la majestuosa Piazza Castello, donde se erige el imponente Palazzo Madama, una joya arquitectónica con siglos de historia. Desde allí, nos adentramos en las calles turinesas y visitamos la Real Iglesia de San Lorenzo (hermana de nuestra iglesia de San Lorenzo del Escorial) hasta llegar al Ayuntamiento, donde hicimos una pausa para degustar el emblemático bicerin en el Conte Verde, una exquisita bebida local que combina la intensidad del café, la riqueza del chocolate y la suavidad de la nata en una armoniosa fusión de sabores, imprescindible si viajas a Turín.

Con renovada energía, emprendimos el recorrido pasando por delante del Teatro Regio y la glamurosa Galería Subalpina, desembocando en la plaza Carignano. Luego, atravesamos la elegante Via Po bajo los soportales de la Reina, construidos para proteger de la lluvia, una de las arterias más emblemáticas de la ciudad, hasta alcanzar la iglesia Gran Madre di Dio. Situada al pie de la colina turinesa y frente a la monumental Piazza Vittorio Veneto, esta imponente construcción neoclásica, obra de Ferdinando Bonsignore, fue erigida en 1814 para conmemorar el regreso del rey Víctor Manuel I de Saboya. Su diseño, inspirado en el Panteón de Roma, le confiere una solemnidad inconfundible.

Desde allí, emprendimos la ascensión hasta la iglesia de Santa Maria al Monte dei Cappuccini, un mirador privilegiado desde el cual se despliega una panorámica espectacular del skyline de Turín, con la silueta de la Mole Antonelliana dominando el horizonte y, por supuesto, los Alpes, nevados en ese momento.

Tras el descenso, disfrutamos de un almuerzo revitalizante antes de partir en tren hacia Avigliana. En este encantador enclave alpino, nos reunimos con los alumnos de la subsede del CPIA para emprender una excursión hacia las ruinas del castillo medieval, guiados por Domenico, profesor del centro,  que nos hizo el recorrido en inglés. La subida nos regaló vistas impresionantes de los lagos de Avigliana y de la majestuosa abadía de San Michele, enclavada en lo alto de la montaña, como un centinela del tiempo.

Finalizamos la jornada con un apacible paseo alrededor del Lago Grande, disfrutando de la belleza serena de este paraje alpino, antes de regresar al hotel, cerrando así un día repleto de historia, cultura y paisajes inolvidables.

Día 3

El día amaneció frío y lluvioso, pero eso no mermó nuestra ilusión ni detuvo nuestras actividades. Con entusiasmo, partimos hacia la Certosa Reale di Collegno, un complejo histórico ubicado en Collegno, una ciudad cercana a Turín, en la región del Piamonte. Este lugar, con una historia fascinante y llena de matices, ha sido monasterio, hospital psiquiátrico y, en la actualidad, un espacio cultural y educativo.

A nuestra llegada, nos recibieron Anna Maria Piazza, profesora de italiano del CPIA 5, y Bruna, guía que se encuentra ya jubilada y voluntaria del ayuntamiento, quien, con gran pasión, nos guió en inglés a través de la historia de la Certosa. Nos sorprendió la increíble conservación de los frescos, algunos de los cuales aún están siendo descubiertos, revelando poco a poco los secretos del pasado.

Por la tarde, disfrutamos de una visita guiada en inglés al Museo del Café Lavazza, donde nos sumergimos en el apasionante mundo del café, su historia y su impacto cultural. Como broche de oro, finalizamos la visita con una degustación del exquisito bicerin.

Día 4

Hoy hemos sido recibidos con una cariñosa bienvenida por Anna Piazza profesora de italiano en el CPIA 5, donde nos ha mostrado el funcionamiento de este centro educativo tan especial.
Una de las características más destacadas del CPIA 5 es su enfoque intensivo, lo que permite a los adultos obtener sus diplomas en menos tiempo y así acceder antes al mercado laboral. Una oportunidad valiosa para quienes desean avanzar en su formación sin pasar años estudiando. Además de cursos de alfabetización y aprendizaje del italiano para inmigrantes.
Nuestra jornada comenzó con una clase de italiano muy amena y dinámica, en la que aprendimos a presentarnos y vocabulario relacionado con el desayuno, «la colazione». Trabajamos en equipo con alumnos de diversas nacionalidades que nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento.
El intercambio cultural no se quedó solo en las palabras: compartimos dulces malagueños e italianos mientras conversábamos y compartíamos experiencias. Un momento entrañable que nos recordó el poder de la educación como puente entre culturas.

Y después llegó la hora de la actividad motoria con el profesor Franco y su grupo senior, joviales y con gran vitalidad. Una sesión divertida y revitalizante que nos vino de maravilla tras tantos días de actividad.
Este último día en el proyecto Erasmus nos ha dejado recuerdos imborrables y una gran admiración por el trabajo que se realiza en el CPIA 5 ¡Nos llevamos mucho más que conocimientos, nos llevamos experiencias y nuevas amistades!

Por la tarde, nos dirigimos al majestuoso Palazzo Reale para sumergirnos en su historia y belleza arquitectónica. Comenzamos la visita con una sorpresa : un piano y dos jóvenes músicos visitantes que nos deleitaron con fragmentos de música clásica. Sus interpretaciones fueron tan emotivas que lograron convertir este momento en el más especial de toda la visita.
Después, recorrimos el resto de las estancias, descubriendo espacios fascinantes, como la sala de armas .
Tras esta inmersión en la historia y en el arte, llegó el momento de la cena, y como siempre, la gastronomía italiana no nos defraudó. Disfrutamos de un festín de pizzas, risottos, pasta fresca y pescado, deleitándonos con cada bocado.
Y así, con el estómago y el alma satisfechos, terminamos otro día increíble de esta experiencia Erasmus.

 

Día 5

¡Hoy ha sido un día de lo más completo en Turín!

Empezamos la mañana visitando la capilla rupestre de Yesilla, que en su día fue un antiguo templo egipcio. Lo más increíble fue descubrir cómo trasladaron sus piezas hasta Turín… ¡nada menos que navegando por el Nilo! Casi nada.

Después nos esperaba el famoso Museo Egipcio, el segundo más importante del mundo (solo superado por el de El Cairo). Allí nos sentimos como auténticos exploradores: tumbas, momias, sarcófagos, estatuas de faraones… ¡y hasta aprendimos a escribir nuestros nombres en jeroglíficos!
Después de comer, tocaba el Palazzo Madama, pasando por salas llenas de la vida de antaño como la de las vajillas, vestidos de época, planetario, además de la exposición temporal Per un turismo d’élite de carteles antiguos promocionando las ciudades italianas terminando subiendo a su torre donde disfrutamos de unas vistas espectaculares de Turín.
Hicimos nuestra actividad en inglés en una pequeña pausa y proseguimos hasta la emblemática Mole Antonelliana, hoy convertida en el Museo del Cine. Allí nos esperaba una exposición muy top dedicada a James Cameron. ¡Todo un viaje de película!

Como no podía ser de otra forma, terminamos el día degustando nuevos sabores como el agnolotti, plato típico de la región de Piamonte.

 

Día 6

Último día en Turín… ¡y vaya manera de despedirnos!

Arrancamos la jornada (nunca mejor dicho) visitando el Museo del Automóvil de Turín. Allí alucinamos con modelos clásicos, deportivos de ensueño y auténticas joyas sobre ruedas. Mención especial para la sala futurista y el espectacular Lamborghini que nos dejó a todos con los ojos como faros largos.

Después nos fuimos de ruta al centro comercial Lingotto, un lugar con mucha más historia de la que parece… ¡porque era la antigua fábrica de Fiat! Allí, descubrimos una pequeña pero encantadora pinacoteca llena de obras que no esperábamos encontrar en un centro comercial. Turín siempre sorprende.

Por la tarde, cambio de plan y de idioma: visita guiada en italiano al imponente Palazzo Carignano, donde nos sentimos como auténticos nobles paseando por sus elegantes salas e imaginando historias de otra época.

Y como todo lo bueno se acaba, llegó el momento de nuestra cena de despedida. Una noche llena de risas, recuerdos y ese puntito de nostalgia por dejar atrás esta experiencia tan especial.

Queremos dar las GRACIAS de corazón a Juan, nuestro director, y a Laura, nuestra profe de la Escuela Oficial de Idiomas de Estepona, por hacerlo posible y por acompañarnos en esta aventura Erasmus +.

Y por supuesto, un enorme grazie mille a todos los amigos y amigas del CPIA 5 de Turín por acogernos tan bien, por su cercanía y por hacernos sentir como en casa desde el primer día.

Nos vamos de Turín con la maleta llena de recuerdos, nuevos amigos y muchísimas ganas de volver algún día.

¡Arrivederci, Torino! ¡Esto no es un adiós, es un hasta luego!